Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Organizaciones sociales en Paraguay reclamaron justicia y que no se deje «invisible» la muerte de dos niñ;as indígenas de 13 y 4 añ;os de edad, que fueron además víctimas de abusos.
La Articulación de Mujeres Indígenas del Paraguay (MIPY) y la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) se pronunciaron a raíz del asesinato, en la madrugada del domingo, de una niñ;a de 13 añ;os de la comunidad indígena Ava Guaraní Tres Ríos Tajy Poty, asentada la colonia Pindoty del departamento de Canindeyú.
La adolescente presuntamente recibió un disparo de un sujeto de 26 añ;os que medios locales identificaron como su «pareja». Además, se refirieron a la muerte de la pequeñ;a de 4 añ;os en el hospital San Estanislao, departamento de San Pedro, atribuida, según versiones periodísticas, a un «shock séptico» a causa de una gastroenteritis aguda.
Sin embargo, al ser auscultada por los médicos, presentaba rastros de abuso sexual. La niñ;a era integrante del pueblo Ava Guaraní, de la localidad de Yataity del Norte, en el departamento de San Pedro.
«No existe ninguna cultura indígena en nuestro país que justifique la violencia hacia las mujeres y las niñ;as indígenas», dijo a EFE Tina Alvarenga, de la Articulación de Mujeres Indígenas del Paraguay (MIPY), sobre los casos.
«Nosotras consideramos que ya no nos podemos callar, no podemos dejar invisible la situación de estas niñ;as y pedimos que realmente caiga todo el peso de la ley sobre los feminicidas y los abusadores sexuales de niñ;as y adolescentes», agregó.
Alvarenga lamentó que se considere que la adolescente «estaba en pareja». «Es una niñ;a que estaba siendo abusada, porque apenas tenía 13 añ;os, y es asesinada por su abusador», se dolió. La portavoz expresó su malestar ante el supuesto consentimiento de la familia.
«Un niñ;o, una niñ;a no es objeto para consentir o no consentir; un niñ;o, una niñ;a es sujeto pleno de derechos», aclaró. Sobre el caso de la pequeñ;a de 4 añ;os, Alvarenga pidió una investigación ante los indicios de que estaba siendo «abusada sistemáticamente» e indicó que en ninguna cultura se puede «justificar» ni «normalizar» lo ocurrido.
Por su parte, la CDIA consideró que estos hechos «ponen en relieve las carencias que existen en cuanto a prevención y protección de la violencia hacia las niñ;as, las adolescentes y las mujeres de pueblos indígenas en Paraguay».
«Los datos oficiales de feminicidios de niñ;as, adolescentes y mujeres, de abusos sexual, de violencia intrafamiliar, de embarazo infantil muestran que el Paraguay no es un lugar seguro para este grupo de población», agregó en un comunicado.
En ese contexto, esa organización exigió «justicia y no impunidad, pero también medidas de prevención, protección y atención integral» para garantizar «la vida e integridad de las niñ;as, las adolescentes y las mujeres» en Paraguay.
EFE