Daniela Valladares | LA PRENSA.- El paso del huracán Matthew afectó la región centroccidental del país (Yaracuy, Falcón y Lara) donde las autoridades competentes pronosticaban precipitaciones y ráfagas de viento durante el fin de semana, por eso desde tempranas horas de la mañana comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia que sorprendieron a más de uno, generando retraso y poca circulación de carros en las principales calles y avenidas.
Osbel García perdió todo el día de trabajo ya que se desempeña como latonero y no pudo atender a un cliente por el tiempo lluvioso que reinó hasta el final de la tarde.
“Me quedé frío con los materiales para pintar un carro, en estas circunstancias no puedo trabajar”, confiesa García, mientras esperaba un ruta que lo lleve de regreso a su casa en La Carucieña.
En Yaritagua las precipitaciones iniciaron a las 7:00 de la mañana, mientras que en Cabudare el aguacero se desencadenó a partir de las diez de la mañana.
Las paradas se encontraban full de usuarios, quienes molestos expresaron que a raíz de la lluvia los transportistas se esconden por miedo a dañar sus carros.
“Hay pocas rutas porque es un peligro manejar con tanta agua, además los huecos se tapan y es un riesgo que muchos choferes no quieren tomar”, expresó Oswaldo Osorio, quien tenía más de 30 minutos en una parada de la avenida Vargas.
Al cierre de esta edición Edixon López, Primer Comandante del Cuerpo de Bomberos del municipio Iribarren, informo vía telefónica que no se había registrado ningún tipo de emergencia a causa de las lluvias, sin embargo, aseguró que se mantienen alertas ante cualquier llamado, sobre todo en el oeste y norte de la ciudad debido a la vulnerabilidad de las zonas ante estas situaciones de cambios del tiempo.