El Guaro Mirón | LA PRENSA.- Oficialmente arrancaron las vacaciones, y como desde hace semanas soñaba con escaparme unos diítas del trabajo y del caos en la ciudad. Decidí armar mi maleta y agarrar bien temprano hasta el Terminal de Pasajeros de Barquisimeto para evitar el bululú de gente. Cuando me bajé, me llevé una sorpresota.
La cantidad de pasajeros que había no le llegaba ni por los pies a la del año pasado y eso que para el entonces la cosa ya estaba dura.
Hace unos cuantos años atrás, visitar el terminal era un caos, ahora las cosas han cambiado. La situación está tan difícil que la gente prefiere quedarse en casa y guardar platica para comprar comida.
¡Acarigua!, ¡Caracas!, ¡Tucacas!, son parte de los gritos de los colectores que rebotan en las paredes del terminal, porque tienen que promocionar y ofrecer los mejores precios, sino se quedan varados todo el día.
“Antes esto se abarrotaba, no teníamos que buscar pasajeros, pero eso cambió”, decía uno de los colectores.
Y es que el aumento en el pasaje, ha pegado tan fuerte al bolsillo que ni para los sitios cercanos hay salidas. Acarigua, Quíbor y El Tocuyo son las rutas más baratas, no pasan de los 800 bs, por puesto. En cambio, en los destinos mas lejanos como Mérida, Punto Fijo y Anzoátegui, el pasaje ronda los 2 mil bolívares, sólo de ida.
Me puse a sacar cuenta, y una familia de 4 integrantes, debe cancelar 16 mil bolos, solo en pasajes, sin incluir las merienditas pal camino.
Mi pana Luis Valencia, director del Terminal, me explicó que la venta de boletos, se ve afectada, sobre todo en esta época de asueto.
La situación no parece tener mejora, para mediados de mes se espera otro aumento del pasaje, por eso decidí devolverme a mi casa, para hacer turismo local y así me ahorro una platica.