Ednelly Evíes | LA PRENSA-. Preparados para celebrar el día de la Virgen del Carmen, como cada 16 de julio a la par del aniversario de la comunidad, están los vecinos del barrio El Carmen que hoy cumple 53 años. Todos abrirán un espacio en su celebración religiosa para también cantarle cumpleaños a la cantidad de huecos y obras que tienen 5 años y hasta más tiempo paralizadas.
Con una fiesta en la que planean, con mucha humildad, “botar la casa por la ventana”, los vecinos harán sus problemas a un lado, sin restarle importancia, para rendir honores a la patrona. Cada uno su granito de arena para contribuir con la celebración como cada año lo hacen y no dejar que pase por debajo de la mesa tan memorable fecha.
Aunque será una pequeña celebración pero con el inmenso amor de sus creyentes y residentes, todos se abocarán todos a asistir a las fiestas patronales que ya vienen desarrollándose desde hace algunos días con la novena a la Virgen del Carmen y actividades recreacionales y educativas para los niños además de la realización de talleres para los adultos.
Rosember Gaviria, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, expresó que ante los tiempos de crisis, la fe se mantiene. Asegura que el barrio ha respondido con entusiasmo como siempre, por lo que esperan gran receptividad.
Expresó que para este año, tras el llamado del monseñor Antonio López Castillo, tienen planeada una actividad alimentaria benéfica llamada “olla solidaria”. “Entre todos colaboramos para hacer una rica sopa y darle un plato a las personas más necesitadas del barrio, esto se realizará en la capilla y el templo”, dijo.
A pesar de que la comunidad está dedicada a la celebración especial del día de hoy, en honor a la virgen y al barrio, no olvidan el deterioro que también año tras año está de aniversario.
El deterioro de la vialidad, colapso en los servicios públicos, la inseguridad, alumbrado en las vías son algunos de ellos que agobian a más de uno, sin embargo no merma en las ganas de celebrar las fiestas patronales sino que más bien se afianza las esperanzas, en quienes ahora le piden con más fervor a la Virgen del Carmen para que interceda ante Dios y los entes gubernamentales para que se dignen a atender los problemas y les cumplan con respuestas certeras.
Ledeiraly Suárez, residente del sector y activista cultural, es una de las que lleva años moviéndose junto a su madre, quien es fundadora de la comunidad, para celebrar las fiestas patronales en honor a la Virgen del Carmen, asegura que aunque en un principio hay desánimo de los vecinos en celebrar por el desgaste que les causa el deterioro del sector, a la final responden con devoción y colaboración.