Un total de 82 familias se vieron afectadas por las fuertes lluvias registradas en los municipios Torres, Urdaneta, Morán e Iribarren del estado Lara. La información la dio a conocer el gobernador Adolfo Pereira, durante su programa de radio, el martes 8 Octubre.
El mandatario precisó que los equipos de seguridad y atención social se encuentran atendiendo a quienes resultados afectados.
En total han entregado 1.135 láminas de techo, 150 sacos de cemento, 3.200 bloques, 100 cabillas 1.500 sunchos y 1.620 tornillos para beneficiar a 331 personas de las 82 familias que resultaron afectadas en los cuatro municipios.
Luis Mujica, director de Protección Civil, indicó que en Urdaneta registraron el desbordamiento leve de una quebrada en la entrada de Siquisique, lo que ocasionó un arrastre de sedimentos que afecto la vialidad.
“La alcaldía con los órganos de seguridad se han encargado del despeje en el sector”, precisó Mujica.
En el caso del municipio Torres registran incidencias desde el pasado 4 de octubre, con obstrucción de vialidad en el sector Aguas Calientes, según indicó Mujica, de inmediato se hizo movilización de maquinaria para atender las zonas afectadas. Precisa que removieron más de 500 metros cúbicos de sedimentos.
Otra afectación se registró en el sector Turturia y San Pablo, además de Atarigua.
En Morán se hizo limpieza en la parroquia Bolívar de El Tocuyo.
“Hubo saturación del sistema de drenaje, allí se registró desbordamiento de quebrada Cheleno afectando los sectores La Nubia, La Planta, Daniel Carias, Francisco Suárez y en Iribarren hubo reporte de árboles caídos”, dijo Mujica.
Lluvias causan destrozos en Urdaneta
Calles, viviendas y comercios llenos de barro y escombros, es el panorama que se vive este martes 8 de octubre en Aguada Grande, municipio Urdaneta del estado Lara. Las fuertes precipitaciones del lunes 7 de octubre en horas de la tarde, causaron el desborde de las quebradas El Pirital y Sitiare que arrasaron con todo a su paso.
Abner Ramos, habitante de Aguada Grande, informó que el lunes pasadas las 5:00 de la tarde comenzó a llover y de un momento a otro ambas quebradas se desbordaron. Cuenta que las calles se convirtieron en ríos y los habitantes buscaban como resguardarse y proteger sus enseres.
Precisa que las alcantarillas quedaron tapiadas por el barro, lo que ocasionó que el agua al no tener donde desembocar ingresara a las viviendas y comercios.