lunes, 23 diciembre 2024
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Bibliotecas públicas de Lara se ven afectadas por el abandono

Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.-& ;Las bibliotecas de Lara que pertenecen a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas en Venezuela están desapareciendo y no porque la era digital se imponga. Según denunciaron historiadores, estos espacios se encuentran en precarias condiciones con poco personal para atender al público, un descenso en visitantes, sin libros actualizados y sin presupuesto para mantenerse. Algunas permanecen cerradas por falta de mantenimiento que les permita conservar los ejemplares del acervo histórico.

«Las bibliotecas no escapan del deterioro general de las instituciones públicas del país. Si uno mira las escuelas, las universidades, las bibliotecas, también están acabándose. Estos espacios primero fueron descentralizados y últimamente los han vuelto a centralizar. Bibliotecas como la Pío Tamayo en Barquisimeto, la de Duaca o la de El Tocuyo siguen abiertas por la voluntad y la atención de sus trabajadores, pero a veces hasta cuesta encontrar personal preparado. En algún momento existían bibliotecólogos o técnicos superiores en información y documentación que eran muy buenos, pero ahora ese personal escasea por los bajos salarios que devengan», opinó Carlos Giménez, historiador.

Visitar la Biblioteca Pío Tamayo que tiene 113 años es encontrar el lugar casi desolado en plena mañana. «Acaban de comenzar las vacaciones escolares, por eso no se ve mucha gente… Acá no tenemos una partida presupuestaria para adquirir libros actualizados desde el año 2017, cuando Henri Falcón salió de la gobernación. Los libros o documentos más actualizados que tenemos han sido donados por asiduos lectores…Aquí tenemos bibliografía que data del siglo XIX, como la primera Constitución del estado Lara creada en 1864″, manifestó un trabajador que prefirió el anonimato.

Según Julio Marín, presidente del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del estado Lara (Sepeel), la Pío Tamayo está en decadencia, algunas áreas para la lectura están clausuradas. «Muchos libros están llenos de ácaros que han llegado hasta enfermar a varios trabajadores. Uno de los lugares que han sido cerrados es la hemeroteca».

Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores de Lara, sostiene que las visitas a la Pío Tamayo se han reducido en más de un 75% en los últimos años y esto ha sido en parte porque no hay una política que incentive la lectura de libros físicos desde el Ministerio de Educación. «Mientras en países como España, Estados Unidos y China, más del 60% de su población prefiere leer libros en papel, en Venezuela no hay ese incentivo», dijo.

De acuerdo con una investigación publicada por el portal informativo Lectupedia y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el 22 de agosto de 2022, cada persona en Venezuela lee en promedio 2 libros anualmente con un PIB per cápita de $1.686, mientras que en países de Canadá su población lee en promedio 17 libros al año, con un ingreso anual por persona de $52.079.

Yolanda Aris, cronista del municipio Palavecino, afirma que investigar sobre historia y cultura de Venezuela es cada vez más difícil por la falta de buenas bibliotecas.

«En Palavecino existen cuatro bibliotecas, está la de Las Mercedes que está en cierre técnico. La Biblioteca Héctor Rojas Meza, ubicada cerca de la plaza Bolívar y está cerrada desde 2020 por falta de fumigación y limpieza. La Biblioteca Pública Ezequiel Bujanda Hernández se mantiene abierta con dificultad en la avenida La Mata, hay una biblioteca de carácter comunitario en Agua Viva que desconozco su estado actual«, detalló.

El equipo de La Prensa también visitó la Biblioteca Pública Pascual Venegas Filardo en la avenida Los Horcones y se encontraba cerrada, sólo atiende al público hasta las 12 del mediodía. Sus instalaciones se encuentran también descuidadas.

 

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