Choferes: reparar un caucho es costoso

Johana Alvarado C | LA PRENSA.- Aunque los precios de reparación de cauchos se han disparado por el alto valor de los insumos, es­tá técnica sigue siendo la más usada por los chofe­res a la hora de salvar la vida de un neumático, pues comprar uno nuevo resulta imposible en me­dio de la crisis del país.

Un parche sencillo pue­de llegar a costar hasta 40 mil bolívares, mientras que una zapata puede su­perar los 300 mil, una ci­fra mucho más alta que un mes de sueldo míni­mo que es de 248 mil 510 bolívares.

Eduard Zerpa es cau­chero y cuenta que a pe­sar de que aumentó sus servicios la gente lo paga porque no tienen para comprar un caucho nue­vo.

Para todos es más ren­table reparar el caucho porque ahora les exigen el pago de neumáticos nuevos hasta en dólares. Es impresionante, la gente pide que se lo arre­glemos con lo que sea, tierra, aserrín e incluso hasta papel usa uno para ayudarlos y alargar la vi­da de los cauchos”, enfa­tizó Zerpa.

“A mí me gustaba com­prar cauchos nuevos, pe­ro ahora la situación es distinta, uno acude a las reparaciones porque no queda de otra, pero esas no tienen garantía, es un riesgo que uno asume y mete hasta a la familia en eso porque siempre los cargo conmigo”, dijo

Luis Briceño mientras miraba cabizbajo los cau­chos de su camioneta que aún no le han pedido auxilio.

Los cauchos están in­comprables, estamos so­breviviendo, le dije a mi esposa que si se daña el carrito tendremos que arrumarlo porque todo está muy caro”, soltó el taxista José Pacheco, quien reconoció que son los caucheros quienes le han salvado de un gasto excesivo cuando se les espicha un neumático.

Alejandro Yépez, en el patio de su casa se man­tiene trabajando incluso los domingos porque asegura que al ser día de descanso son muchos los negocios de esta rama que cierran sus puertas y el número de clientes au­menta en el suyo.

Sin embargo, admitió que la ganancias no le dan para reparar equipos que se le dañan, por ejemplo dejó de echar aire porque se le dañó el compresor.

Y es que la misma crisis ha llevado a los cauche­ros hasta cobrar el servi­cio de aire. Lo que antes se pagaba con colabora­ción a decisión del con­ductor, ahora tiene pre­cio fijo que varía entre 3 y 4 mil bolívares por cau­cho.

Trueques

En las caucheras les ha tocado volver a prácticas antiguas. Los trueques llegan siendo protago­nistas porque ven que un arroz, harina o azúcar equivale al costo de algu­nos de los servicios que ofrecen a los choferes.

El efectivo se perdió de vista, ya uno entiende esa circunstancia y en­tonces negocia con el cliente con algún rubro que cubra el costo del trabajo”, dijo Jesús Men­doza quien tiene su ne­gocio en el oeste de la ciudad.