Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- «¿Es cómodo hablar sin mostrar los dientes? y ¿Quién baila triste?», fueron algunas de las preguntas en el encuentro «El estrés como factor de riesgo cardiovascular«, al iniciar ayer la Semana del Corazón en Ascardio. Un encuentro que definió al estrés como esa preocupación que genera cambios en el organismo y que deben contrarrestarse buscando solución a los problemas y sonreír para evitar cardiopatías.
La dinámica contemplaba intervenir en público y hacer el esfuerzo de hablar sin gesticular ni enseñar los dientes, para mostrar que la tensión facial es una barrera que se impone cada quien. Las pacientes también disfrutaron de música, que luego de ser cantada y aplaudida podían sentir la circulación sanguínea de sus manos, respirar y librarse de los pensamientos que terminan de atormentar al cerebro.
Jesús Goyoneche fue el psicólogo invitado, quien explicó el significado del estrés desde ese «eustrés» que suele ser regular y sin causar malestar, mientras el «distrés» suele profundizar en los efectos negativos al organismo. «A diario lo vivimos, por cualquier situación. Pero se trata de lograr gestionar el estrés para evitar que se estanque«, refiere del acumulado que genera cambio emocional, conductual y cognitivo. Lo importante es buscar la solución para mantener un nivel de conciencia sin alteración.
Existen aportes y la risa es un mecanismo de defensa que puede ser útil. Sólo hay que aprovechar ese ejercicio muscular que implica sonreír al producir neurotransmisores que ayudan a conseguir salidas a circunstancias.
Sharine González, psicóloga de Ascardio, recomienda saber trabajar esa alarma constante de preocupación, pese a que no esté pasando algo grave. Eso altera el sistema nervioso sin necesidad, incluso en personas agobiadas desde que comienza hasta terminar cada día. La cotidianidad tiene agentes estresantes, pero no hay que magnificar los problemas ni la tristeza.