Ágatha Reyes | LA PRENSA de Lara.-& ;Venezuela carga con 10 años de desinversión en materia de servicios públicos, lo que ha generado un colapso general que merma la calidad de vida de cada venezolano.
El análisis corresponde al presidente del Colegio de Ingenieros del estado Lara (CIEL) Damián López, quien señala que mientras el gobierno siga colocando pañitos de agua tibia y dejando a un lado las soluciones profundas, el país estará en un caos constante.
¿En qué situación se encuentra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN)?
El sistema está completamente vulnerable por la falta de mantenimiento, además hay una sobrecarga peligrosa. Estamos dependiendo prácticamente de lo que genera el Guri. Cualquier carga adicional relativa puede afectar el sistema y disparar alguna falla.
¿Puede haber un nuevo apagón?
Si no se hacen los correctivos vamos a seguir en la misma situación. Venezuela vive 10 años de desinversión y se le ha dicho al gobierno que se tienen que hacer una serie de mantenimientos, sustituciones de plantas termoeléctricas e hidroeléctricas para que paulatinamente se generen los 18 mil megavatios que necesita el país. La idea es que esa cantidad sirva para cuando el 100% las empresas del país estén activas y así, anualmente, se iría incrementando la generación, pero es algo que ha quedado en el olvido.
El gobierno insiste en que las fallas en el SEN son a causa de un ataque electromagnético, ¿es posible?
No, eso se demostró con los especialistas de la AVIEM (Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y carreras afines). El ingeniero Winston Cabas advirtió sobre este hecho por la inestabilidad que hay en el SEN, las líneas de transmisión y generación se están esforzando al límite, y eso ocasionó este cuarto apagón. Durante años se ha denunciado esta falta de mantenimiento y de inversión en el SEN, tanto en generación, transmisión y distribución.
¿Qué pasó con las inversiones al sistema termoeléctrico del país?
No llegaron a feliz término, no hubo auditoría ni seguimiento en los proyectos. En el problema energético también vemos que trabajaron por separado la adecuación de plantas termoeléctricas. Tenemos 10 años de desinversión y sin políticas coherentes de crecimiento en el SEN.
¿A dónde vamos con este caos eléctrico?
A que la calidad de vida del venezolano se venga abajo porque no se puede vivir sin electricidad. La electricidad está implícita en todos los servicios públicos, estaciones de gasolina no funcionan sin energía, las clínicas también se pueden paralizar, las estaciones para el rebombeo de agua a las grandes ciudades y pequeños poblados. Las empresas con líneas de producción, la refrigeración de alimentos se ve altamente afectada. La electricidad es el motor de desarrollo.
¿Cuál es la evaluación que hace de Lara en materia de servicios públicos?
Lara al igual que el país está decadente. Había un ligero mejoramiento en la distribución de combustible, pero con el nuevo apagón las colas en las gasolineras volvieron. Estamos precarios en la distribución de gas doméstico, el agua potable es otro caos, los químicos para la potabilización son deficientes y el racionamiento que hay en el país, pero particularmente en Lara viene desde hace más de cinco años.
Desde el gobierno constantemente se hacen anuncios de activación de pozos e instalación de tableros, pero el problema en distribución de agua persiste?
Este es un problema integral. Está la falta de inversión, la inseguridad en estaciones de rebombeo además que el ciudadano no puede pagar un buen servicio porque no cuenta con salarios dignos y el estado está empeñado en subsidiar. En el caso de la inseguridad estos insumos, transformadores, tableros son robados o atacados y entramos en decadencia, además se suma las fallas en energía eléctrica.
¿En infraestructura cómo está Barquisimeto?
Tenemos un problema por la adjudicación de terrenos en zonas que no son para la construcción de viviendas, adyacentes al aeropuerto internacional lo que nos puede llevar a salir de este sistema. Se han hecho recomendaciones, lo ideal es que crezcamos verticalmente desarrollando las zonas de compresión del estado (Av. Venezuela, Libertador, Vargas y la 42) es decir, construir edificios de cuatro pisos donde se tienen líneas de distribución eléctrica, servicios públicos que pueden ser mejorados, y no extenderlo hacia El Cuji o kilómetro 20 , 21 vía Quíbor donde la instalación de servicios públicos es de altos costos.
¿Hay mejoras en la vialidad?
No, hay un deterioro y abandono de casi un 70%. Lamentablemente no existen vialidades agrícolas primordiales y esto también es a causa de la desinversión.
¿Es la corrupción causante de este deterioro progresivo?
Cuando las partidas no son bien direccionadas o auditadas incluso por la parte social, allí hay corrupción y también la hay cuando no se terminan las obras y es algo que ocurre a nivel nacional.
¿El Colegio de Ingenieros estaría dispuesto a brindar ayuda para la recuperación de los servicios públicos?
Siempre hemos estado dispuestos para asesorar, el problema es que cuando uno da soluciones integrales, los políticos ven que atacar de raíz es mayor costo para ellos y no podemos avalar con pañitos de agua tibia, debe haber una profundización.