Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Las complicaciones en trabajo de parto de la adolescente de 15 años terminaron fatales, al coincidir con la falla eléctrica registrada a las 4:50 a.m. de ayer en el hospital central Antonio María Pineda. René Rivas, presidente de Colegio de Médicos de Lara, elevó la denuncia por esta paciente que estaba complicada por atonía uterina, terminó en hemorragia severa y le practicaron cesárea. Se requería del uso del electrocauterio para sellar una arteria hipogástrica. La planta eléctrica del centro no encendió, luego del apagón y la paciente hasta fue atendida con respiración manual con ambu. Falleció una hora después.
«No hay capacidad en el hospital, hasta se tiene un déficit de enfermeras que supera el 65% y prácticamente estaría en paro técnico», rezongó Rivas, ante esa denuncia que la planta eléctrica no funcionó de inmediato y luego ameritó la reunión de la directiva con los jefes de los Servicios, para un llamado de atención y reiterar la suspensión de las cirugías electivas.
Sobre el caso de la joven residente de Río Claro y que luego se supo de la muerte de su bebé, el gremio médico se enteró que tuvo retraso al ingreso a pabellón por falta de insumos, incluso hasta guantes. Se complica en shock hipovolémico hemorrágico severo, con la pérdida de abundante sangre. «Se le hizo la cesárea, pero no se pudo hacer homeostasia (estabilizarla) adecuadamente, por falta del electrocauterio. Realizan ligadura de las arterias hipogástricas», así le indicaron y que la intervención solo se hizo con crómico 0, la única sutura con la que se contaba para ese momento. Pasa a cuidados intensivos de obstetricia y al no mejorar con transfusiones, pasa a respiración manual.
Rivas llamó la atención de autoridades y pide soluciones a directivos.