William Croes| LA PRENSA.- Bomberos de Iribarren tienen el ojo puesto en las piscinas y tanques de paradores turísticos y granjas que no cumplen con las condiciones mínimas de seguridad para el uso y disfrute de las personas durante la temporada vacacional. Las que no cumplan con las medidas exigidas por la municipalidad pueden ser clausuradas.
El boom de centros turísticos en la zona norte y en El Manzano ha encendido las alarmas de los cuerpos de bomberos. Funcionarios señalan que la mayoría de estos sitios no cumplen con las normas básicas para operar y se pone en riesgo la vida de los usuarios.
“Toda piscina debe tener un salvavidas capacitado con los cursos de primeros auxilios, rescate acuático y reanimación cardiopulmonar”, detalla Luis Abarca, teniente del Cuerpo de Bomberos, quien indica que las inspecciones estarán enmarcadas en el plan Vacaciones seguras y arrancan este fin de semana.
Los bomberos chequearán todo lo referente a los centros de esparcimiento. Comenzarán por los permisos básicos como: la conformidad de uso y registro de comercio. Y luego revisarán las medidas de prevención de incendios, y aspectos específicos de las piscinas.
“Es necesario que tengan escaleras, antirresbalante en el borde, los toboganes bien instalados y que los filtros y las salidas de agua tengan sus rejillas colocadas”, detalla Abarca.
El teniente del cuerpo de bomberos detalla que cada piscina debe tener su salvavidas, y además cada uno debe estar dotado de un kit de primeros auxilios con el cual atenderán en conatos de ahogamiento.
Piscina que no cumpla con los permisos se someterá a un procedimiento administrativo con el Semat, que es el organismo facultado para colocar multas económicas. De igual manera, los bomberos son los que determinarán si la piscina cumple con las exigencias o no, por lo que, de no cumplirlas, pudieran ser clausuradas.
Habrá un despliegue de 55 funcionarios bomberiles, 15 del Departamento de Prevención y los demás son los que harán las guardias durante el asueto vacacional.