Joelis Sosa | LA PRENSA.- Cinco horas yendo de un lugar a otro, caminando por todo el centro de la ciudad para ver si corría con la suerte de encontrar una taquilla dónde cancelar sin muchas trabas sus facturas de servicio público, así se encontraba María Galíndez, quien explica que ahora para poder pagar el agua, la luz y el teléfono se le va hasta un día completo.
Galíndez señala que anteriormente era más fácil porque las taquillas de pago trabajaban con un horario en la mañana y tarde, y que además varias taquillas funcionaban con normalidad. Alega que pasó por la taquilla de la Vargas con carrera 19 y no está funcionando, también por Barquicenter y estaba cerrada.
Por ello, las pocas taquillas que están laborando colapsan y quienes van a pagar los servicios deben pasar hasta un día entero en una cola. “El servicio ha ido empeorando, a veces no hay línea y se debe esperar toda una mañana. Los puntos colapsan”, asegura Ramón Cordero mientras cuenta que además en las oficinas de pago de Corpoelec de la avenida Vargas sólo están funcionando dos taquillas, de esas una es preferencial, lo que genera caos.
Otra de las quejas de los usuarios es el servicio de pago por internet. Comentan que el proceso es complejo, pues el de Corpoelec a veces no abre o las transacciones no son exitosas.
“Prefiero hacer la cola y pagar aquí que perder tiempo en internet”, dice Máryori Colmenares, quien explica además que debe llamar para consultar la deuda.