lunes, 23 diciembre 2024
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Vías agrícolas se desmoronan y acorralan a productores de Lara

Guiomar López& ; | LA PRENSA DE LARA.- Los tramos más cortos pueden ser de 7 kilómetros y hasta superar los 50, en esas carreteras olvidadas en sectores de municipios foráneos de Lara, que si llegaron a tener asfalto terminó consumido en las troneras del olvido. No solo quedan en tierra, sino que obligan el tránsito zigzagueante por las grietas inmensas, derrumbes y hasta tupidas por la maleza o ramas de los árboles. El deterioro de la vialidad agrícola y la escasez de combustible acorrala a productores, quienes pierden la mayoría de sus cosechas o pasan a la agricultura de subsistencia, al limitarse a sembrar para el consumo familiar.

Tal descripción lleva a la tortura de caseríos sin dolientes, pero de tierra fértil que los ubica como los principales productores de café, cebolla, maíz, melón, aguacates y otros en la región. Cada vez son menos camionetas de doble tracción, por los pocos con suerte para surtir de combustible y las motos terminan en un recorrido lento, hasta bajar los productos hacia lugares más céntricos. Una condición que llevó a la organización desde las comunidades y agricultores, para intentar acondicionar algunos tramos y recaudando dinero para el alquiler de maquinaria, además de la comida e hidratación para los habitantes fajados con los machetes para retirar la maleza y sudando parejo para tratar de nivelar con picos.

Ese paso de hasta 11 motos, cada una con 3 cestas de queso desde los caseríos Caño Rico, El Guarapo y Lava Rosa, es recordado por el productor Gerardo Castillo en el municipio Crespo. Son tramos a más de 40 minutos para llegar a Duaca y hasta se podrían tardar más de una hora, al tratarse de al menos 30 kilómetros. Un sacrificio para poder sacar lo poco de la cosecha a un lugar más céntrico y así evitar rematar los productos, frente al condicionamiento de compradores, quienes piden rebajas por lo intrincado de la vía y hasta pretenden descontarse el gasto del combustible bachaqueado, a $ 1.5 por litro.

Tal drama arropa a casi 250 productores que intentan sobrevivir y sin perder las esperanzas de poder vender sus aguacates, tomates, pimentones y otros. Castillo lamenta que hacia La Zarza quedan prácticamente incomunicados y hasta se les hace difícil salir en bestias. Hay un trecho largo con un solo caminito que rinde más con motos. «A punta de picos, le ha tocado resolver a la gente y los granjeros disponen de sus obreros», señala y lamenta de la pérdida de aguacates, por la falta de compradores fijos de los andes, Zulia y hasta colombianos. Sin combustible no han podido regresar.

Hacia Morán no cambia el panorama con Villanueva, montaña arriba hacia Guarico y una zona con 85% de producción de café. Luis R. Carrasco precisa que las vías de penetración hacia El Alto, Los Haticos, Palmita y Marilonza son los más afectados. Tramos que pueden tener rampas de apenas 3 metros y hasta les toca bajar los rubros en un cajón sobre una guaya. También se han organizado y la última vez tuvieron que cancelar 4 horas de alquiler de la máquina, además de otros gastos en $240.

Por la vía principal a Los Humocaros también es visible el deterioro. El dirigente Andrés Eloy González detalla tramos de deslizamiento en Buena Vista y El Voladero, mientras en Quebrada Negra también quedan incomunicados con las lluvias y el asfalto está cediendo, impidiendo el tránsito por un canal.

Otro que consideran pasó al olvido es Urdaneta, donde el señor Manuel Torres se queja de esas promesas del gobernador Adolfo Pereira a los 400 años de Siquisique, sin considerar el tema de la vialidad. Recalca que desde El Porvenir hasta allí el asfalto quedó en huecos a más de 50 kilómetros. La lluvia genera desbordes en Los Tanques. «Quedamos encerrados hasta esperar que un productor canalice con su tractor», se queja y mientras Pedro Perozo resalta la autogestión con apoyo de transportistas en sectores como Rinconada, La Turiquia, Dos Caminos, San Rafael, entre otros que requerían la poda de árboles y corte de maleza.

Los habitantes solo piden atención gubernamental, ante la precariedad que los sentencia a sacrificios para poder sobrevivir con la producción agrícola. Saben de inspecciones y hasta algunos intentos al enviar una máquina para aplanar el terreno, pero no pueden esperar por tanto tiempo de olvido. La bonanza de sus cosechas quedó atrás y hasta sobreviven con las tierras dispuestas para el consumo de la familia. Es más el esfuerzo y desgaste, para los resultados obtenidos en época de producción y hasta algunos optaron por emigrar a la ciudad.

Sin respuestas a tiempo

Desde el municipio Andrés Eloy Blanco, con 3 parroquias retiradas del pueblo y hasta fronterizas con Portuguesa, piden auxilio para atender a esas vías de penetración y que estiman llevan más de 15 años, a la espera de la intervención del Estado. Desde Morán también tienen el reclamo, ante la desesperación por el deterioro inminente que empieza carcomer a la vía principal de entrada a Los Humocaros.

Según el dirigente Edilio Díaz, la paciencia se les termina. «Tenemos como 17 años que no mandan una máquina para Sanare arriba», se queja y señala que pasaron a la autogestión, cuando varios habitantes del sector El Degredo se han turnado para medio aplanar la vía, solo utilizando picos.

El intento fallido también fue recordado por Andrés Eloy González desde Los Humocaros, cuando recordó la intención desde el mandato de Carmen Meléndez y enviaron una máquina hacia el sector La Peña, pero no obtuvo mayor avance, porque fue más el tiempo que estuvo accidentada.

La solicitud de intervención es urgente.

Desde Sanare es más fácil sacar el café hacia Ospino

Una verdadera odisea viven los productores de café en el municipio Andrés Eloy Blanco. Las vías de penetración no permiten el tránsito y para bajar desde Quebrada Honda de Guache a Sanare, se necesitan hasta casi 4 horas, mientras colinda con Portuguesa y Ospino queda a solo 40 minutos de recorrido. Una ventaja para el estado cercano, al aprovecharse del grano de calidad.

Es un lamento que reitera Mario Vega, ante la dificultad para salir de las parroquias fronterizas Río Tamayo, Yacambú y Quebrada Honda de Guache. «Lo más triste es que nuestro valioso café se está perdiendo hacia otra entidad, por tener una vía en mejores condiciones», señala que entre 20 mil a 30 mil quintales.

Tal situación ya es habitual en ese lapso de octubre a febrero, pero que también coincide con el periodo de lluvia. «Traer café desde la zona alta es cada vez más difícil y mientras no hay respuesta en vialidad, en Ospino si acondicionan y tienen la ventaja de nuestro café«, lamenta.

También señala cómo se incrementa el precio del producto, ante la dificultad de conseguir el combustible bachaqueado, tan necesario para el trillado y ese primer tostado que evita la pérdida del café.

Un peso que también recae en los productores de hortalizas, a quienes también les cuesta sacar sus cosechas de auyamas, pepinos, brocolis y otros. Según Vega, no escapan a esa problemática con la distribución y termina tan habitual hasta para aquellos dedicados a la siembra de cambur.

Desde las fincas están sobreviviendo y se quejan porque han retrocedido a tiempos en que se valían de animales para sacar sus cosechas. Ni siendo propietarios de camionetas, aseguran la distribución porque hasta la escasez de combustible se empeña en obstruir el funcionamiento de maquinarias, además del colapso en vialidad.

Sin precisión en la cobertura

Acerca del alcance de la intervención del Estado en materia de vialidad agrícola, se tienen las recientes declaraciones de Oswaldo Corrales, secretario de Obras Públicas, Servicios y Vivienda de Lara, de unas 686 toneladas de asfalto con Misión Vivienda y 254 kilómetros en materia agrícola.

Dicho balance corresponde hasta el 9 de agosto de 2.021 en diversas parroquias de municipios foráneos, precisando entre las últimas intervenciones en el sector Quebrada de Oro en Crespo, donde ameritó trabajos con un tractor de oruga. Además con la canalización de la quebrada en el caserío Guaitó de Morán y otras adecuaciones en El Palenque de Buena Vista, Iribarren.

No se especifican las obras con los tramos intervenidos, de acuerdo a los kilómetros por cada tramo.

 

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