Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El Día del Maestro dejó de ser entre bombos y platillos, ante profesionales que se sienten entre las penumbras de la indiferencia gubernamental y sólo exigen la continuidad de la lucha para alcanzar esas mejorías laborales que pueden empezar con la firma de la Convención Colectiva y restablecimiento de la seguridad social. Ayer se vivió una agenda de protestas en más de 10 estados. Un recordatorio de ese inicio del segundo momento académico con un déficit de hasta 75% de profesionales en el ámbito nacional, pero negados a perder la oportunidad de recuperación de la educación de calidad como garantía del progreso como país.
Ese festín de celebración y demás distinciones se transforma en marchas, consignas y testimonios de un personal sin capacidad de cubrir sus necesidades básicas, cuando ni siquiera se le aseguran las condiciones en planteles educativos. Las denuncias se escucharon en Caracas, entre las primeras ciudades que vio en las calles a esos profesionales que exigen derechos laborales, tal como precisó Carmen Márquez, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), que «el maestro no puede seguir ganando una miseria de sueldo».
El cuestionamiento fue en general ante ese intento de felicitaciones del presidente, Nicolás Maduro, durante su mensaje anual en la Asamblea Nacional, al exclamar «¡vivan los maestros y maestras de nuestra patria!, héroes anónimos, héroes y heroínas» y asegurando que por ser «un presidente obrero siempre los va a acompañar, agradecido por esa labor que cumplen». Todo en el transcurso del segundo día de manifestaciones de 2024 del sector educativo.
Los ánimos también estuvieron caldeados en Lara, porque el gremio asistió a la misa de acción de gracias en la iglesia Inmaculada Concepción de Barquisimeto, donde el mensaje estuvo centrado en la valoración de una educación de calidad para que las nuevas generaciones contribuyan al desarrollo del país y el respeto por la profesión docente. Luego se dirigieron entre consignas y reclamos con las pancartas alzadas hacia la plaza La Justicia, donde se concentraron para recordar en las adyacencias de los tribunales que siguen en pie con el reclamo de sus derechos laborales. «Deberíamos estar celebrando, pero realmente la situación que tiene el personal docente no es tan fácil por la grave crisis que atraviesa en la actualidad
sin respuestas de las instancias de Gobierno y sectores de competencia», se queja Luis Arroyo, presidente de Colegio de Profesores de Lara, quien precisa que «desde 2018 no han tenido respuestas a las solicitudes de mejoras económicas, salario social, dotación y recuperación de las instituciones educativas que están prácticamente en el suelo». «Felicitamos a los docentes que siguen comprometidos con la educación, haciéndoles un llamado a continuar con nuestros estudiantes, pese al continuo atropello a la profesión en el país», señaló Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación de Lara, al destacar la vocación docente que se compromete desde lo integral y hasta afectivo con los estudiantes. Es un sentir generalizado que molesta a Zorellis Faneite, secretaria general del Sindicato Obrero de la Universidad Experimental Pedagógica Libertador (Soupel), quien precisa «hoy marchamos y salimos con la dignidad en alto, porque tenemos vida y pasión, con ganas de seguir luchando por todo lo conquistado…. No nos vamos a rendir», mencionó de una lucha que atañe al personal administrativo y obrero. La molestia e injusticia estremece al país, así lo dejan claro con el inicio de 2024 en manifestaciones de calles. No caerán en ese intento de cansarlos, porque se trata de una lucha justa.