Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Para internacionalistas, el encuentro en Bruselas que tuvieron el 17 de julio una delegación del gobierno de Venezuela, representado por la vicepresidente de la República, Delcy Rodríguez, Gerardo Blyde, representante de la oposición, y los presidentes de Francia, Emmanuel Macron; de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva; de Colombia, Gustavo Petro y de Argentina, Alberto Fernández, genera especulaciones de que estos líderes de la izquierda latinoamericana pudieran influir en la agenda que tengan esas conversaciones y los posibles acuerdos que se alcancen.
«Si tú permites que en una negociación la contraparte involucre formalmente a actores en la mesa más propensos a ponerse de acuerdo con el oficialismo, que piensan más y comparte una ideología con el gobierno de Nicolás Maduro, lo que va a suceder es que ellos van a influir en la agenda de negociación y cómo se van a ejecutar las acuerdos de esa agenda. Si yo fuese oposición no hubiese permitido que estos presidentes participaran como vienen participando en la negociación, para eso está el formato de Noruega. El gobierno quiere jugar con la agenda», exclamó Igor Cuotto Arellano, experto en negociación y resolución de conflicto político.
Asegura que actualmente ni gobiernos como el de Canadá o Estados Unidos están participando activamente en esas negociaciones que se han desarrollado en Europa. «No vemos al presidente de Canadá, Justin Trudeau, o al de Estados Unidos Joe Biden, ni a Guillermo Lasso haciendo lobby o participando en esas conversaciones y eso deja muy mal a la oposición. Gerardo Blyde se dejó ver sólo, ni siquiera en esa mesa estaban los representantes del reino de Noruega», manifestó Cuotto.
Es la segunda vez que Gobierno y oposición se reúnen en Europa y actúa como anfitrión el presidente Macron. La primera fue en noviembre 2022. En abril el presidente de Colombia convocó una cumbre por Venezuela, pero sin que los opositores o el Gobierno estuvieran presente.
El internacionalista Adolfo Salgueiro, considera que estas conversaciones representan un diálogo de sordos, porque el oficialismo ha manifestado que no discutirá un cronograma electoral ni el levantamiento de las sanciones a candidatos opositores, si antes no se levantan las sanciones internacionales.
«Hay una distancia absoluta entre las aspiraciones de uno y otro. El oficialismo quiere primero que se levanten las sanciones y después discutir las condiciones electorales. Y la oposición quiere primero discutir las condiciones electorales y si está satisfecha levantar las sanciones. De manera que son posiciones extremas», expresó.
En el encuentro el oficialismo solicitó el desbloquee de los 3.000 millones de dólares que están en una cuenta del Banco Central de Venezuela en Estados Unidos, para que se transfieran a un fondo que supuestamente será manejado por la ONU. «Luego que se firmó ese acuerdo en noviembre de 2022, no pasó mucho tiempo para que Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional 2020, acusara a la oposición de robarse ese dinero, de no quererlo desbloquear. Esa retórica no genera confianza en la actuación del gobierno», expresó.