Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Agricultores andinos viajaron a Barinas para manifestar en contra del contrabando de alimentos desde Colombia. Los trabajadores consideran un atropello esta situación y exigen al Estado defender a ese sector del país, reseñ;a .
Celso Fantinel, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), dijo que el contrabando no solo tomó al sector agricultor, sino muchos otros rubros.
El contrabando desde Colombia tiene actualmente controlados los sectores de hortalizas como la papa, cigarros, bebidas, juguetes de imitación, medicinas y alimentos. Todos los productos, especialmente la comida y la bebida, no cumplen las normas sanitarias.
«El consumidor no sabe, pero muchas enfermedades vienen de este contrabando porque no se le hacen las revisiones a cada camión que entra al país, no se hacen las requisas de salud pertinentes», dijo Fantinel durante una entrevista con Unión Radio.
El presidente de Fedeagro señ;aló que no cumplen las normas, pese a que en febrero se colocó una barrera arancelaria a la papa procedente de Colombia.
Dijo que para mantener el control sanitario y la barrera en control de enfermedades es prioritario trabajar junto con el Seniat y el Insai (Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral).
«De Venezuela a Colombia existen barreras arancelarias y nos perjudican por la caída del consumo y la competencia con la inflación. Los precios de producción en Colombia son 30% más económicos que los de Venezuela. Aquí los insumos son más caros. Antes de perder la papa, prefieren enviarla a Venezuela», manifestó.
Indicó que para obtener los permisos necesarios se habilitó desde el primero de agosto el Sistema Integrado de Gestión para la Movilización Animal y Vegetal. Sin embargo, aseguró que existen muchos problemas para obtenerlos debido a que la plataforma está congestionada.
El 9 de agosto la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber) denunció una situación similar. Señ;aló que más de 2,10 millones de cajas de colas negras entran a Venezuela cada mes sin cumplir con controles y normas sanitarias.
Advirtió que por eso se encuentran en riesgo más de 6.500 puestos de trabajo directos y más 32.500 indirectos que genera la industria.
