Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Según el coordinador del Movimiento de Agricultores de Maíz de Portuguesa, Immer Castellano, los precios del maíz blanco (para fabricar harina precocida), deben ser aumentados 40% este año y los del maíz amarillo (para alimentos de aves y cerdos), un 60% y así poder cubrir los costos de producción. Sostiene que en los últimos tres años la agroindustria venezolana ha pagado los mismo precios de referencia del maíz que es importado, sin tomar en cuenta que Venezuela registró una inflación anualizada de 439% en julio, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Actualmente la tonelada de maíz amarillo es cancelada en $330 y la de maíz blanco en $390. Este movimiento de más de 70 productores, exigen que la industria pague la tonelada de maíz en $550.
«Desde el año pasado le hemos dicho a la vicepresidente, Delcy Rodríguez, que el costo de producción de una hectárea de maíz es $2.000, por lo tanto una tonelada de maíz debe ser pagada en $550. No entendemos porque al maíz amarillo le fijan un precio más barato que al blanco, si llevan los mismos fertilizantes, agroquímicos y riego. Requerimos que se dupliquen los precios, de lo contrario será insostenible para el sector», expresó el productor de Portuguesa, donde se produce el 60% del maíz que se consume en Venezuela.
Alega que la agroindustria no toma en cuenta la inflación, lo costoso de sembrar una hectárea mecanizada, lo que se gasta en vigilancia y calidad del cultivo, en fumigación, en los servicios públicos de agua o electricidad que se deben auto gestionar por las fallas, el tener que adquirir diésel en el mercado negro cuando hay escasez, y la «matraca» en alcabalas policiales o militares.
«Nosotros tenemos tres años subsidiando a Fedeagro, a las Fábricas de harinas precocidas, a las cadena de alimentos balanceados para animales ABA, los precios de nuestros alimentos y nuestro trabajo«, recalcó. Han desarrollado seis asambleas agrarias en Portuguesa y Barinas para intentar salvar los cereales de Venezuela.
«La propuesta la dirigimos directamente al presidente de la República, Nicolás Maduro, ya que nos hemos cansado de hablar con el Ministro de Agricultura Wilmar Castro Soteldo, con la vicepresidente, gobernadores y alcaldes y no hemos obtenido soluciones. La estrategia para salvar a los cereales es: subsidio 100% del gasoil, no más importaciones de maíz, que se reactive la cartera de crédito agrícola y precios justos para nuestras cosechas. Exigimos que se acabe el maltrato en las alcabalas«, exclamó.
Producen más
El presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, informó que este año aumentó un 25% la siembra de maíz en comparación con 2022. «de maíz blanco se cultivaron 210.000 hectáreas, de maíz amarillo 137.000 hectáreas. Estamos estimando una cosecha de maíz blanco de 829.000 toneladas, con la que se busca abastecer el 80% de la demanda nacional y de amarillo 536.000 toneladas para abastecer el 45% del mercado.
Los grandes productores y quienes integran las asociaciones pudieron aumentar su producción este año porque se incrementó ligeramente el financiamiento bancario, hay un poco de más confianza para invertir, y se lograron créditos con los proveedores. Además hubo oportuna adquisición de fertilizantes, agroquímicos y los grandes agricultores pudieron almacenar combustible para no detener la producción durante ciclos de escasez. Una realidad distinta vivieron los pequeños productores y quienes son agricultores familiares, que no gozan de la ayuda de los gremios.