Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- La Carrera del Chivo se vivió con mucha intensidad el día de ayer en su edición número 13, con un kilómetro más que las ediciones pasadas y un nuevo cerro que integró el recorrido. Contó con la participación de 382 corredores mayormente de Lara, pero también con participación de atletas provenientes de estados aledañ;os.
A las 7:30 de la mañ;ana salieron todos los corredores desde el Obelisco rumbo hacia Pavia, donde allí los esperaría el primer obstáculo: un nuevo cerro en la carrera, que comenzaba en el distribuidor Moyetones.
En los puntos de hidratación, las personas colaboradoras no solamente suministraban agua y jugos, sino que también alentaban a los corredores con gritos de ánimo para que continuaran corriendo hasta llegar a la meta. El segundo cerro era el más difícil, allí hubo algunos inconvenientes con corredores desmayados, pero la Cruz Roja actuó de manera rápida para brindarles ayuda.
«Fue un éxito total, más allá de los detalles que puedan haber en la organización. El apoyo de la alcaldía, de Imderi, y empresas privadas fue fundamental, la comunidad de Pavia, los medios de comunicación hacen posible que esta carrera llegue a su decimotercera edición», manifestó el profesor Manuel Naranjo.
Lo vuelve a hacer
Melquiades Peñ;a no quiere dejar para nadie y se llevó su octava Carrera del Chivo, y la tercera de manera consecutiva luego de cruzar la meta en el primer lugar con tiempo de 1 hora y 22 minutos. El podio de la categoría libre lo completó José Gregorio Parra y Delvis Rivero.
«Me preparé bien días atrás para volverla a ganar, entrenaba tres veces por semana en los cerros. Le doy las gracias a toda la gente de aquí de Pavia que siempre me han apoyado», expresó Peñ;a, quien se llevó su chivo en pie.
La ganadora en la rama femenina fue la joven de 16 añ;os de edad, Damelys Castillo, una triatleta que participó por primera vez en esta competición y lo hizo de gran manera. Tuvo una pelea muy disputada con Neilyn Sánchez, quien quedó de segunda, y Heidy Araujo fue tercera.
«Demasiado feliz, la carrera estuvo dura, pero contenta porque lo di todo», dijo Damelys.
Desde el 12 de octubre de 1961, el crecimiento de la comunidad Santa Isabel ha sido progresivo gracias a la constancia de vecinos dispuestos a poner manos a la obra o insistir en solicitudes a instancias gubernamentales, ahora festejan sus 63 años de fundada. El sentido de pertenencia prevalece desde la primera asociación de vecinos, la que actualmente es reforzada por el trabajo de 1.200 familias. Aspiran la construcción de otro ambulatorio, créditos para tanques, bacheo en la vía principal, mantenimiento de pasarelas y limpieza del Dren X
