José Daniel Sequera | LA PRENSA de Lara.- ¡Pum, pum! fue lo que escucharon los asistentes a una fiesta la madrugada de ayer en una casa del sector Brisas de Barrio Lindo antes de ver a Leonar José Pastrán Suárez, de 19 años, malherido en el suelo con dos impactos de bala en la cabeza, sin embargo a las tres horas murió en el Hospital Central de Barquisimeto.
Este joven obrero y albañil, salió de su casa en el barrio El Jebe y llegó a la fiesta el sábado en la noche acompañado de su novia llamada Osmery, donde iban a compartir con amistades y allegados, mientras bailaban e ingerían bebidas alcohólicas.
Toda la noche la habían pasado bien hasta que a las 4:30 de la mañana, hasta el lugar llegaron dos hombres con arma en mano y abordaron a Leonar. Sin mediar palabra, uno de ellos apretó el gatillo y le perforó el cráneo al jovencito con dos balas.
Después de las detonaciones, tanto los hampones como la mayoría de los asistentes de la fiesta se fueron de la casa, dejando al adolescente malherido en el piso. De los pocos que quedaron, llamaron a los familiares del muchacho, avisándoles de lo ocurrido.
Hasta el lugar llegaron los parientes del muchacho, y decidieron trasladarlo hasta la Emergencia del Hospital Central en el carro de uno de ellos. Al muchacho lo ingresaron a pabellón para operarle las heridas y salió unas dos horas después en estado crítico.
Pero, a eso de las 8:45 de la mañana, el muchacho se complicó hasta que finalmente murió. Sus familiares lloraban amargamente por la trágica pérdida, diciéndole a los policías del hospital desconocer las circunstancias del hecho. «Yo no sé qué pasó; a nosotros sólo nos llamaron para decirnos de su herida«, les contó su padre Leonardo Pastrán a los uniformados.
Una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc Lara se puso al frente de las investigaciones del caso, y se trasladó ayer al sitio del homicidio para hacer la planimetría y las experticias necesarias. La «petejota» está manejando el móvil de la venganza.