Enseñ;ar a los hijos el propósito de dios en sus vidas está entre las prioridades de los padres
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- En un mundo cada vez más complejo, el papel de un padre es crucial para la formación y crecimiento de sus hijos, por eso luchan por sembrarles valores y enseñarles el propósito de Dios en sus vidas.
Aunque tienen la responsabilidad de disciplinarlos y ser la autoridad en la casa, sus rostros se iluminaron cuando se les preguntó cuál era el mejor papel de sus vidas, y en su mayoría dijeron el ser «papá».
Este domingo Venezuela celebra el Día del Padre y tanto sacerdotes como pastores concordaron que el amor de Dios y la familia siempre debe prevalecer en los hogares larenses.
Para el padre Alfonso Maldonado, la crianza paterna incluye brindar seguridad y por eso compara el hogar con una madriguera, pues así deben los papás dar refugio a sus hijos para protegerlos de las maldades del mundo.
«Para tener hijos sanos deben ser más afectivos y emocionales. En primer lugar, pongan su esperanza en Jesucristo porque eso significa que los pasos tienen que ir hacia él. Van a presentarse problemas y situaciones complejas durante la crianza, pero con la ayuda de Dios podemos enfrentarlas», dijo Maldonado.
El padre Maldonado agregó que con una buena crianza, sustentada en valores, pueden marcar a las siguientes generaciones para que sean inclusive mejor que ellos.
«Los padres somos instrumento en las manos de Dios y el deber es caminar bajo su Palabra, teniendo en cuenta que siempre es necesario promover principios y valores que ayuden a alcanzar una vida a plenitud. Otro rol basado en lo que el Señor nos manda es proveer tanto para sus necesidades físicas como emocionales, personales y enseñarles a obedecer a Dios», sostuvo Olgdy Quiroga, pastor de la iglesia Casa de Dios en Barquisimeto.
Un padre no necesita de mucho dinero para estar presente en la vida de sus hijos, pero lo que sí concordaron Maldonado y Quiroga es que deben brindarles tiempo de calidad y acompañarlos en cada paso que den.
En el Parque del Este de Barquisimeto, un niño corre de un lado a otro, mientras su padre lo acompaña desde lo lejos. El pequeño se sube al tobogán y espera que su padre lo agarre al final, para luego repetirlo un par de veces.
Pablo Riera lleva una franela estampada que dice «Super papá», y es que resalta que es así como trata que sus hijos lo vean, así también trata de que cuando sean grandes puedan defenderse con valores, como el respeto.
«No hay que desperdiciar el tiempo. La familia lo es todo y siempre les dedico tiempo de calidad y los guío por el camino del bien», comentó Riera.
Algunos padres larenses piden a Dios que sus hijos regresen al país, pues aunque son mayores de edad, los extrañan cada día.
La migración ha dejado a padres sin sus hijos, pero con la esperanza que pronto los abrazarán.