“Vamos a tener que volver a los años 70 en donde todos usábamos los cabellos largos porque hacerse un corte o cualquier arreglito en una peluquería hoy en día resulta muy costoso”, fue lo que dijo Henry Pérez, quien relata cómo la semana pasada se iba a cortar el cabello en el este de Barquisimeto y le estaban cobrando 100 Bolívares Soberanos.
Los cortes de cabello tanto para caballeros, damas y niños no bajan de 30 Bolívares Soberanos, precio que a muchos les parece una exageración, debido a la situación económica por la que está atravesando el país. Cuando se habla de centros comerciales, el poder hacerse un cariñito resulta el doble de costoso, pues un corte de cabello viene saliendo por lo mínimo en 100 Bolívares Soberanos.
En donde algunas personas consultadas por el equipo reporteril de La PRENSA coinciden en que les resulta más económico pagarle a alguien para hacerse un corte de cabello, pintárselo o cualquier otro tratamiento de peluquería que ir a los locales de belleza que quedan en el centro o en los centros comerciales de Barquisimeto.
“Es que todo está caro, y más aún cuando son cosas para mujeres. Yo tengo años sin ir a una peluquería, prefiero hacerme los cortes de cabello yo misma o pagarle a una vecina que me cobra un poco más económico”, relató Evelyn Marqués.
En esta situación se ve más afectado el sexo femenino, debido a que la mujer venezolana no sólo acostumbra a darse cariñitos en las peluquerías, como el cortare el cabello, sino también otros tratamientos como aplicarse un tinte el cual viene costando Bs. S 100 a 150, esto dependiendo del lugar y la peluquera que lo aplique.
Esto sin contar el costo de tratamientos para el cabello, como la queratina y cirugías capilares, las cuales van desde Bs. S 700 a 800. “No es que la mujer esté mal arreglada, es que no tiene el dinero para poder arreglarse. En Venezuela es prácticamente imposible ir hacia una peluquería en estos tiempos”, dijo Dalia Fuentes.
Y cuando se habla de hacerse otros arreglitos, como pedicure y manicure, también viene costando un ojo de la cara.